Zaireeka (2)
1.- Okay I’ll Admit That I Really Don’t Understand: Tremendo comienzo del disco, con un solo de bateria y una línea de bajo que quitan la respiración. La letra, únicamente el título de la canción: “De acuerdo, admitiré que realmente no lo entiendo“. Una canción sobre el alivio de admitir que hay cosas que nunca podrás comprender. Coros extraterrestres, un solitario acorde de piano sobre el que se basa toda la canción y un enorme gallo de Wayne sobre un acorde de guitarra para rematar la faena… Apabullante.
2.- Riding To Work In The Year 2025 (Your Invisible Now): Un principio de sonido atenuado que se rompe bruscamente con unas fanfarrias imprevisibles. De nuevo los coros extraterrestres, un riff de bajo al que replica una guitarra… Y otro cambio, menos brusco, pero también inesperado para llegar a una parte melódica, repleta de graves imposibles, piano, sintetizador y guitarra acústica, que terminan su intervención gracias a unos coros que dejan paso a una serie de gritos aterradores y espeluznantes que nos llevan de vuelta, progresivamente, a las fanfarrias y la melodía del principio hasta que sólo queda un bajo ligeramente asincrónico acompañado de metales sintéticos, los platillos de la batería y el sonido atenuado del principio… Es un tema que pone la piel de gallina, y, para mí, sin duda, uno de los mejores de toda su carrera.
Cuenta la historia de alguien que imagina que es un agente secreto que va a trabajar en un futuro lejano, con una misión muy importante que cumplir, hasta que se da cuenta de que nada de eso es cierto, e intuye que su sueño está a punto de tragárselo e impedirle volver al mundo real, por lo que grita de pánico…
3.- Thirty-Five Thousand Feet of Despair: Ruidos extraños, un avión que despega y el piano con un acorde contundente. La voz, repleta de ecos y efectos de retardo. Montones de sonidos, que acompañan a una melodía tranquila y triste.
Habla de un piloto que pierde la cabeza gradualmente. Tiene miedo de hacer daño a su familia cuando está en casa y teme por la seguridad de sus pasajeros cuando está volando. Así, durante un vuelo transatlántico, decide colgarse en el baño del avión…
El CD 4 representa la parte mentalmente insana del protagonista, y merece la pena escucharla por separado…
4.- A Machine In India: Los acordes y la voz se escuchan desde el CD1, y podría dejarse así. Cuando se escuchan individualmente los otros tres CD’s, parecen no tener absolutamente nada que ver con la canción y, como dice Wayne, parece que van contra la canción. Pero, en conjunto, se crea un ambiente increíblemente denso y caótico, pero en el que todo encaja: Un efecto muy bien logrado.
Este tema trata sobre la menstruación y las sensaciones que, aún sabiendo que van a llegar en un momento determinado, siempre son incontrolables, en ocasiones opresivas y desagradables, y siempre acontecen siguiendo un ritmo calculado, con la frialdad de una máquina.
5.- The Train Runs Over The Camel But Is Derailed By The Gnat: Literalmente: “El tren atropella al camello, pero es descarrilado por el mosquito”… Todos los CD’s comparten la voz y el organillo final. Por lo demás, cada uno lleva una melodía acompañante distinta, que al mezclarse, dan como resultado un barullo controlado similar al de la anterior canción.
El significado del tema no está claro ni para el autor de la letra, Wayne. Para él, sería la música perfecta para el discurso de una especie de “científico/predicador” al que le abandona la lógica cuando intenta explicarla, dando rodeos sin llegar a aclarar nada.
6.- How Will We Know? (Futuristic Crashendos): De nuevo un comienzo con sonidos atenuados, para dejar paso a una melodía acompañada de guitarra, bajo, batería y sintetizadores… Y, entre tanto, unos sonidos extremadamente altos que resultan bastante incómodos y que, escuchados repetidamente, pueden provocar confusión, desorientación e incluso náuseas… Éstos se encuentran en los CD’s 1, 3 y 4, con lo que el CD2 es una versión prácticamente íntegra de la canción sin estas frecuencias.
Se basa en la falsa leyenda urbana que dice que una persona expuesta durante un largo periodo de tiempo a frecuencias muy altas o muy bajas a un volumen elevado, puede llegar a tener la sensación de poder “predecir el futuro”…
7.- March Of The Rotten Vegetables: La única canción instrumental del disco, esta “marcha de las verduras podridas” tiene la fuerza suficiente como para destacar por sí misma. Tiene un solo de batería de un par de minutos de duración que quita el sentido. Para explicar esta canción, sólo se puede traducir lo que dice Wayne Coyne sobre ella:
“Imagino ésto como música para unos dibujos animados sobre un grupo de algunas verduras que sienten que el sitio donde están creciendo no es bueno. Así que se desarraigan y salen en busca de mejor sustrato… encontrando penurias y heroismo durante el camino… mientras marchan a través de “Villa Carne”, son asustados, después son atacados por murciélagos, pero, finalmente, antes de pudrirse, deben encontrar un suelo mejor…”.
¿Qué más se puede decir? Pues que es un tema fantástico y que alguien, por favor, compre los derechos y haga esa película ¡¡YA!!
8.- The Big Ol’ Bug Is The New Baby Now”: Con sonidos grabados en el jardín de Wayne, esta canción cuenta una curiosa historia sobre sus perros, y cómo “el viejo bicho es ahora el nuevo bebé”… Mientras Wayne nos narra los hechos, una graciosa melodía, amable y con arreglos muy agradables, rozando lo hortera, lo acompaña. Cuando termina, todos entonan a coro esa misma melodía, cantando “the big ol’ bug is the new baby now”… Y yo reto a cualquiera: después de escucharla, es casi imposible quitársela de la cabeza… Aunque los atronadores ladridos, desde los cuatro CDs, ayudan un poco. Ladridos que terminan abruptamente, poniendo punto y final a una de las mejores experiencias sonoras que uno puede encontrar en el mundo de la música popular.