Planeta de exilio
Una colonia de seres humanos (llamados lejosnatos por los habitantes locales) aguanta desde hace generaciones las duras condiciones del planeta Eltanon, que tarda 60 años en dar una vuelta a su estrella, generando inviernos terribles que duran casi dos décadas. Los hilfos, también “hombres” pero oriundos del planeta aunque con una tecnología muy poco avanzada, tienen que luchar contra las embestidas del clima y de las tribus de nativos del norte que cada invierno migran hacia el sur.
Enmarcada dentro del ciclo Ekumen, Planeta de Exilio es otro ejemplo del interés de Úrsula K. Leguin en el análisis de distintos tipos de sociedades y el resultado de su convivencia. Los lejosnatos, que no pueden utilizar su alta tecnología para no interferir en el desarrollo de los habitantes oriundos del planeta, llevan 600 años aislados sin posibilidad de comunicación con el exterior. A diferencia de otras novelas del ciclo no disponen del “ansible”, el dispositivo que permite una comunicación instantánea sin importar la distancia. A este aislamiento forzoso hay que añadir un problema de fertilidad en la colonia.
La autora utiliza la relación entre un colono y una nativa como hilo conductor de la trama mientras describe las características del planeta y sus habitantes, estos viviendo en la prehistoria y aquellos pertenecientes a una civilización muy superior que conoce y practica el arte y la literatura. Las duras condiciones del planeta y la invasión de las tribus bárbaras y del verdadero enemigo, el invierno, obligan a las dos comunidades a colaborar y a un principio de entendimiento. Pero Leguin no utiliza su creación para llegar a una conclusión definitiva, y ese es uno de los puntos fuertes de su propuesta. Una lectura para reflexionar sobre el choque de civilizaciones, el respeto por el diferente, los conflictos derivados de esa diferencia y cómo la lucha contra un enemigo superior puede ser el primer paso para obtener soluciones, aunque sean temporales.
Título: Planeta de Exilio
Autor: Ursula K. Leguin
Ed. Martínez Roca, Superficción, nº 49.
1966(edición 1980)
155 páginas
Invernalia se queda en mantillas.