Etiqueta: Astronomía

Sunset 2012

Una pequeña prueba juntando fotografías para conseguir una panorámica del atardecer desde la terraza Oeste:
sunset27_08_2012

Fotos tomadas el 27 de Agosto.

Guía turística de Marte

Este es un libro perfecto para fanáticos de la exploración planetaria. Un excelente paseo por todos los misterios que todavía esconde nuestro vecino helado. Excelentes fotografías, la mayoría de ellas tomadas desde la órbita de los satélites enviados por la NASA y otras tomadas a ras de suelo desde las sondas Viking y los más recientes rovers marcianos.

La editorial akal ha elegido una presentación perfecta, simulando un típico libro – guía turística, aunque lo que encontremos dentro sea divulgación científica con multitud de detalles y enfocado, como no podía ser de otra manera, desde el punto de vista de la geología.

No deja en el tintero la interesante historia de la relación de los humanos con el planeta rojo, desde su relación mítica con el Dios de la Guerra, pasando por los canales y la polémica “cara de Marte”, que, a pesar de las nuevas imágenes demostrando que sólo es un accidente geológico, sigue causando furor entre los que prefieren aferrarse a estos supuestos “misterios” obviando las pruebas.

Precisamente este es un libro lleno de incógnitas que no tienen nada que ver con marcianos de piel verde, aunque, por supuesto, dedica gran parte de su extensión al mayor de los interrogantes marcianos: ¿Hubo alguna vez vida en Marte? ¿Hay alguna posibilidad de que siga existiendo, incluso a un nivel unicelular, en los depósitos de hielo o incluso de agua líquida en el subsuelo?

La presencia de agua está más que comprobada y es realmente fascinante seguir al autor en el recorrido geográfico por las zonas más interesantes del planeta, desgranando las pistas que ayudan a resolver un puzzle al que todavía le quedan muchas piezas sueltas. Fascinantes imágenes de antiguos caudales, coladas de lava recientes, campos de dunas de miles de kilómetros cuadrados…

No podían faltar las dos mayores atracciones de Marte por su grandiosidad:

Olympus Mons, el volcán más alto del sistema solar con sus 21 kilómetros sobre el nivel medio de la superficie de marte, situado en Tharsis, un descomunal domo de lava de 9 kilómetros de altura media, que contiene otros tres “megavolcanes” y que ocupa una cuarta parte del hemisferio occidental del planeta

Marineris Vallis, en el que cabrían cientos de cañones del colorado y que puede que sea una muestra de tectónica de placas en un planeta que se pensaba geológicamente muerto.

Mapa de Marte en el que se aprecian las distintas elevaciones con un código de color. Cuanto más azul, menos altura. Las zonas naranjas y rojas son llanuras elevadas, y las manchas blancas, volcanes de más de 12 km de altura. Olympus Mons es la mancha blanca situada al Oeste, acompañada de los tres volcanes de Tharsis: Ascraeus, Pavonis y Arsia. Marineris Vallis parte de Tharsis y se dirige hacia el Este como una línea azul. Las dos manchas azules del hemisferio sur son cuencas de impacto: Argyre Planitia y Hellas Planitia, de izquierda a derecha.

William K. Hartmann es especialista en datacion por cráteres y uno de los inventores del sistema que se utiliza en la actualidad para calcular las edades de zonas poco o nada expuestas a la erosión en otros planetas y satélites. También es dibujante y ha escrito alguna novela de ciencia ficción ambientada en Marte.

Mientras disfrutaba con este libro, no dejaba de venirme a la cabeza la famosa trilogía de Marte de Kim Stanley Robinson, de la que ya comenté algo en este blog. Éste que ahora nos ocupa y Marte Rojo, Marte Verde y Marte Azul son totalmente recomendables para aquellos que siempre han sentido fascinación por el último de los planetas interiores. Un mundo que, lejos de lo que nos mostraron las primeras imágenes en los años 70, no está en absoluto muerto.


Approaching Pavonis Mons by Ballon – The Flaming Lips

Diálogo

A: Está amaneciendo
D: Sí, pero todavía está oscuro. Aún pueden verse algunas estrellas. Venus no ha perdido nada de su fuerza.
A: Venus es hermoso, sí, pero el sol quiere salir, me parece que puedo empezar a sentir su calor.
D: Tienes razón; es hora de dormir.
A: ¿Tan pronto? Creía que todavía nos quedaban unos minutos…
D: No, ya está amaneciendo.

conjunción

En la Luna

Pasé tanto tiempo en la Luna, que se me olvidó cómo olía la Tierra. La luz del agua, se me olvidó. Las mareas que durante tanto tiempo ayudé a provocar, se me olvidaron; su vaivén y su aroma húmedo. El sonido de los insectos, sus picaduras, su color oscuro, se evaporaron y mi cabeza no los recordaba. Ni las sombras difusas en un día nublado, ni el color del viento en un día de otoño; ni siquiera la piel de las personas, el pelo de un gato esquivo o las plumas de los gorriones insomnes. Sólo vivía el silencio. Fue entonces cuando caí de nuevo y desperté del golpe. ¡No recordaba cómo se parecía la Tierra a la Luna!

luna

Marte: rojo, verde y azul

marte rojo, marte verde, marte azul

Esta trilogía, ganadora de varios de los grandes premios de la ciencia ficción, narra la colonización del planeta Marte, comenzando en el año 2026 hasta el año 2212, fecha de los últimos acontecimientos en Marte Azul.

En ese año de 2026, una expedición, compuesta por 101 tripulantes, llega a Marte para quedarse e intentar establecer una base permanente en el planeta rojo. No sólo lo consiguen, viviendo aislados de la mortífera atmósfera marciana, sino que comienzan a realizar acciones para terraformar el planeta, principalmente para aumentar su temperatura media. Incluso comienzan a dispersar formas de vida genéticamente modificadas para aguantar el adverso medioambiente. Poco a poco, gracias a distintos avances tecnológicos, el planeta se va poblando y transformando. Los seres humanos constituyen núcleos de población esparcidos por toda la superficie, consiguen que el agua, encerrada en acuíferos subterráneos y en el permafrost, fluya de nuevo, creando mares, recreando un nuevo ciclo del agua. Marte deja de ser un yermo seco y poco a poco se convierte en una nueva pequeña tierra, con una atmósfera respirable y temperaturas admisibles, al final de la trilogía.

Kim Stanley Robinsons se maneja con soltura dentro de esta ciencia ficción hiperrealista. Tenemos descripciones detalladísimas de paisajes marcianos, los efectos de la baja gravedad, las tensiones psicológicas que afectan a los personajes, las disputas políticas de las fuerzas que luchan por el control del planeta, etc… En ocasiones puede enfangarse en más de 30 páginas explicando las peculiaridades del gobierno marciano. Un lector hecho a la ciencia ficción dura puede recrearse con algunas de estas detalladísimas explicaciones, sobre todo las concernientes a los nuevos avances tecnológicos que hacen posible la colonización. Son excelentes las imágenes sobre la construcción y posterior derrumbe del ascensor espacial, los detalles sobre la nueva forma de propulsión, en la última novela, que permiten realizar el viaje a Marte en tan solo unos días y colonizar el resto del sistema solar (excelentes descripciones de los otros planetas y los planes de terraformación de cada uno de ellos y de las lunas de los planetas exteriores); o todo lo relacionado con el tratamiento gerontológico, que permite al ser humano frenar el envejecimiento al menos durante 200 años. Todos esos detalles hacen de esta novela un verdadero hito en la ciencia ficción, aunque pienso que se podría prescindir de todas esas páginas y páginas de exhaustivo detalle sobre la administración política del nuevo y poblado Marte.

Un aspecto muy interesante que trata la novela, y lo que la vertebra de principio a fin, es la disputa entre el sentimiento ecológico extremo, que lucha por mantener Marte virgen, y su opuesto, la terraformación completa, que quiere convertir Marte en la Tierra, a su imagen a semejanza. Kim Stanley utiliza el color como metáfora de esas dos maneras de pensar antagónicas. Así, tenemos a los Rojos, que abogan por conservar por todos los medios al Marte primitivo, que sólo permitirían asentamientos bajo cúpulas, sin modificar la atmósfera, sin inundarlo con su agua. Y, por otro lado, estarían los Verdes, que pretenden todo lo contrario: conseguir un nuevo mundo en el que el ser humano pueda vivir plenamente, y no sólo subsistir. Esa lucha entre Rojo y Verde, entre Verde y Blanco (representando el verde a lo orgánico y el blanco a lo inorgánico), estructura toda la novela y crea todos los conflictos. Esta es una lucha que nos afecta ahora mismo en la tierra en cierto sentido. En esta trilogía puede decirse que triunfa lo verde, pues Marte termina por convertirse en un lugar pletórico de vida, con mares y una atmósfera respirable, aunque consiguen, gracias a la impresionante y gigantesca orografía marciana, reservar ciertas zonas libres de influencia humana, zonas casi inmaculadamente “rojas”.

Son tres novelas densas, barrocas, hiperrealistas hasta la extenuación, sobre todo en lo referente a política, y eso puede desesperar incluso al lector más tozudo, sobre todo en las dos novelas finales. Pero cualquier aficionado a la ciencia ficción debería acercarse a ellas. O, al menos, a la primera de ellas, digna merecedora de todos los elogios y premios que ha ido cosechando.

Como curiosidad, decir que esta novela ha inspirado la que, de momento y de manera no oficial, sería la primera bandera del planeta marte, que intenta representar la “futura historia de marte” y que ha sido aceptada por la Mars Society y la Planetary Society.

Marte y la Luna

¿¡Que Marte no se va a ver tan grande como la luna!? ¡¡Pero si me lo han reenviado 20 veces montones de amigos!! ¡¡No puede ser mentira!!
Si querías ver ese espectáculo y el cielo te ha defraudado, mardedudas no te va a dejar con las ganas, aquí los tienes:

Marte tan grande como la luna, 27 de Agosto de 2009

¿Que no era esto lo que esperaban? ¿Que en ese correo que le reenviaron decía clarisimamente que lo podrían ver en el cielo y que sería un espectáculo que no podían dejar pasar porque sólo ocurre una vez en la vida? Pues, espero que a estas alturas ya se hayan desengañado, porque eso es una solemne mentira.

Aaaay, cuando me harán caso cuando propongo sustituir las clases de religión en los institutos por clases de astronomía. ¡Cuántas cosas ganaríamos!

Para quitarnos la frustración por no ver lo que es imposible ver, una canción que me ha recordado todo este asunto.

Well, Did you Evah?!
Debbie Harry & Iggy Pop


“And have you heard? It’s in the stars next July we collide with Mars…”
(Y, ¿lo has oido? Está escrito en las estrellas que el próximo mes de Julio chocamos contra Marte…”)