La historia de tu vida
La historia de tu vida es una recopilación de cuentos breves del autor de ciencia ficción norteamericano Ted Chiang. Ocho relatos que abarcan la creación de este escritor desde 1990 hasta el 2002. Chiang es licenciado en informática, y ya ha sido galardonado con los tres premios más importantes en este tipo de literatura: Locus, Nebula y Hugo. Y no es difícil ver por qué, pues ha conseguido, en muy poco tiempo, plantear nuevas perspectivas en el desarrollo del género.
La mayoría de los relatos va más allá de las ideas clásicas y manidas de la ciencia ficción. Sólo en uno de ellos aparecen extraterrestres, aunque sí es cierto que en la mayoría el protagonista es el desarrollo de la ciencia y los nuevos y extraños paisajes que podría conformar. No se limita a describir nuevas tecnologías todavía inexistentes, ni surgen en la narración como complemento o adorno a la trama principal. Realmente hay una reflexión profunda sobre la ciencia y su impacto en la sociedad y en la persona. Dónde más claramente se percibe es en el último relato, ¿Te gusta lo que ves? (Documental), en el que, mediante fragmentos de entrevistas con varios personajes, analiza las consecuencias de una nueva forma de tratamiento bioquímico que permite desactivar la capacidad de percibir la belleza de un rostro: todos veríamos a los demás sin los prejuicios que implican una cara bonita o una faz horrenda. El avance de la ciencia removiendo los cimientos de la filosofía.
Y el avance de la ciencia, removiendo los cimientos de la propia ciencia, como ocurre en La evolución de la ciencia humana y en Dividido entre cero. ¿Qué pasaría si alguien descubriera que las matemáticas no son lógicas? Y ¿qué pasaría si pudiera demostrarlo mediante las matemáticas? Por supuesto, esto suena a Gödel, un matemático que hizo algo muy parecido, aunque la propuesta de Chiang es más radical: la protagonista puede demostrar que 1=2
En Comprende, una nueva droga consigue que un paciente en muerte clínica se recobre para descubrir que su capacidad mental se está multiplicando hasta llegar a la comprensión casi total de lo que le rodea, encontrando el sentido de todo. Un relato muy borgiano y que me recuerda en cierto modo a la película pi.
El relato que da título al libro, La historia de tu vida, es uno de los más redondos de la colección (nunca mejor dicho). Es, junto con La torre de Babilonia, el más poético y sensible. Es aquí donde encontramos los únicos extraterrestres del libro, unos seres de siete apéndices y simetría radial, que tienen un lenguaje bastante distinto al nuestro. La narradora es la lingüista encargada de descifrarlo, descubriendo mientras lo hace el secreto que se esconde detrás de los heptápodos y que cambia (¿?) su vida. Hay mucho de Kurt Vonnegut (Matadero 5?, Las sirenas de Titán) en la idea central del cuento.
El resto de cuentos parten de una premisa muy interesante: ¿Y si lo que dicen las religiones fuera cierto? ¿Y si se aparecen ángeles y existe el cielo y el infierno? ¿Qué pasaría si se pudiesen animar los objetos con una palabra, variación del verdadero nombre de Dios? Es una idea desconcertante, sobre todo pensando que este es un libro de ciencia ficción. ¿Y la ciencia? Pues eso es lo interesante, que, a pesar de todo, sigue ahí, haciendo su trabajo y analizando.
De La Torre de Babilonia mejor no decir nada: hay que leerlo. En Setenta y dos letras, la leyenda judía del Gólem no es tal leyenda, sino un hecho comprobado. Colocando un nombre de setenta y dos letras en un monigote de arcilla, éste se anima, vive. Así es el mundo en este relato. Y los seres vivos ya portan pequeñas copias de la siguiente generación en sus aparatos reproductores, y la generación espontánea es un hecho. Sólo necesitan el nombre de Dios. Bien. ¿Qué hace la ciencia? Estudiar hechos, formular teorías y utilizarlas para su propio beneficio y aumentar su conocimiento. En este mundo que describe Chiang, también. Eso es lo que me parece más interesante del cuento: Incluso sabiendo que lo que dicen los libros sagrados es cierto y comprobable, la evolución de la ciencia para explicar lo que no está claro y hacer que el ser humano viva mejor es algo inevitable, desafiando al mismo Dios si es preciso, incluso conociendo con certeza su existencia.
Pero, quizás porque al lector criado en el catolicismo le es más cercano, el cuento más impactante es El infierno es la ausencia de Dios. En pocas páginas consigue desconcertar por la fuerza de la propuesta. La Biblia dice la verdad, Dios es el Dios de la Biblia, existe el cielo, existe el infierno y hay que amar a Dios sobre todas las cosas. Todo es crudamente cierto. ¿Hace esto que el hombre sea más feliz? Pues a leerse el cuento y a ver qué conclusión sacan de todo esto.