Amos de títeres

Unos confusos informes sobre el avistamiento de un OVNI llegan al servicio de inteligencia del gobierno. Es el comienzo de una invasión programada para condenar a la especie humana a la esclavitud.

Medio siglo después de que H. G. Wells nos presentara la primera de las invasiones extraterrestres por parte de los marcianos, Heinlein elabora una historia más sutil de dominación por parte de alienígenas.

Escrita en 1951, Amos de Títeres es la raiz de la que luego surgiran otros títulos imprescindibles como Los Ladrones de Cuerpos (Jack Finney, 1955).

Heinlein escribe una historia clásica de aventuras, con acción trepidante, que se devora fácilmente. Está repleta de momentos de tensión que la dotan de un ritmo frenético.

Leida desde el siglo XXI puede parecer ingenua, un simple entretenimiento, un folletín, pero ubicada en su contexto representa muy bien la sociedad llena de miedo que comienza a fraguarse en la época de su escritura.

La referencia al comunismo es clara, llegando a compararlo con el efecto que producen las babosas extraterrestres en el ser humano infectado… vaya, se me ha escapado. Sí, los alienígenas son babosas que se te pegan a la espalda, lo que da pie al autor para crear situaciones hilarantes, como que el presidente de los Estados Unidos se vea obligado a crear una ley “nudista” para poder detectar a los infectados.

Una mención aparte merece el Patrón, el jefe del servicio secreto de inteligencia. Un verdadero cabrón que es capaz de sacrificar a sus agentes para conseguir sus objetivos (¿un amo de títeres que no tiene forma de babosa?). Este personaje abre la puerta a muchas reflexiones sobre el tema principal del libro: la alienación, la subordinación y la anulación de la personalidad.

Como me ocurrió con “La Tierra Permanece”, otro de los clásicos de esa década, me sorprende el grado de machismo y homofobia que impregnaba a parte de la producción literaria de esa época (supongo que así era la sociedad estadounidense pre-hippie). Es lo que hay, pero no deja de producirme sarpullidos; en este caso, además, la relación entre los dos protagonistas, del rollo: “chico conoce a chica, chico se enamora locamente de chica, chica se hace la dura, chico se desespera pero sigue luchando por ella, chica acaba cediendo y se convierte en sumisa esposa”, pues como que es demasiado parecido a lo que uno esperaría en una novela rosa y chirría un poco. De todos modos, esta historia paralela de conquista está bien integrada en la trama general.

“Amos de Títeres” es una novela que se disfruta enormemente y que deja varias lecturas; desde el mero entretenimiento, hasta el análisis social y político de la época. Heinlein hace, además, un esfuerzo por dotar de realismo la invasión, explicándonos desde el método de control del sujeto por parte de la babosa, hasta su reproducción. En definitiva, una muestra excelente del talento de este escritor clave de la edad de oro de la Ciencia Ficción estadounidense.

 

Título: “Amos de Títeres”

Autor: Robert A. Heinlein

Ed. Martínez Roca, Superficción, nº 71.

1951 (edición 1982)

252 páginas

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