Rosa cuántica
Catherine Asaro nos presenta en esta novela, una space-opera ganadora del premio nebula, la historia del encuentro entre Vyrl, un hombre venido de las estrellas, y Kamoj, la gobernadora de una provincia en un planeta colonizado siglos atrás y cuya civilización vive en una especie de edad media post-tecnológica.
La irrupción de Vyrl trastorna los planes de fusión entre la provincia de Argali y Ponteferro, que debería llevarse a cabo mediante el matrimonio de los dos gobernadores: Kamoj y Jax Ponteferro.
Hay varias cosas destacables en esta novela, como el personaje femenino, perteneciente a un pueblo que es sumiso gracias a la ingeniería genética, y su lucha por escapar a ese determinismo heredado y tomar sus propias decisiones. Cierto es que, a veces, la relación entre Vyrl y Kamoj está impregnada de un romanticismo algo barato y, ciertamente, empalagoso.
Otro dato curioso lo explica la propia autora en un epílogo, en el que describe el proceso de creación de la trama partiendo de conocimientos de física cuántica sobre interacciones entre partículas. Como ella misma comenta, es otra manera de utilizar la ciencia que no se limite a describir los últimos avances teóricos o elucubrar sobre las aplicaciones prácticas de los mismos. Es una idea interesante, aunque no sé si le ha sacado todo el rendimiento posible (lo que cuenta Asaro no deja de ser una historia sobre el amor, el poder y la sumisión, sin aportar una perspectiva novedosa sobre el tema).
Por lo demás, a pesar de la extensión de la novela, con algunos pasajes demasiado preciosistas y algo tediosos, es una lectura entretenida y recomendable.