Categoría: Cine y TV

The Actor’s Guide to Murder

Jarrod Jarvis es una estrella infantil de una serie de éxito de los 80, con la vida resuelta, a pesar de llevar la carga de “niño prodigio” de la actuación, lo que le impide conseguir nuevos papeles. Vive en pareja con un policía divorciado de Los Angeles, cerca del famoso cartel de Hollywood, no tiene problemas económicos (sus padres invirtieron bien el dinero conseguido por su pequeño) y dedica su tiempo a realizar pequeños trabajos para publicidad y algún que otro cameo.

Su tranquila vida cambia con una visita a Isis, una vidente echadora de cartas, que asegura haber percibido el asesinato de alguien cercano a Jarrod… ¿Será su novio, Charlie? Al fin y al cabo es policía… ¿Será su perro Snickers? Eso sería horrible… O ¿Será él mismo? Al día siguiente, Willard, un actor amigo (y algo más) de la infancia, aparece muerto en la piscina de su casa.

Rick Copp, guionista de Las chicas de Oro, Scooby Doo o La Tribu de los Brady (la película), propone una novela negra con muchos toques de rosa y muy buen humor. Llena de referencias al mundo Hollywoodiense del cine y la televisión, es una lectura entretenida y divertida, la primera de una serie que llevará al protagonista a convertirse en un detective al más puro estilo Hollywood.

El autor utiliza los clichés del mundo gay (openly gay) y los entresijos oscuros del mundo del espectáculo de la meca del cine a su antojo. Como buen conocedor de las entrañas del negocio, esta novela, a pesar de su aspecto divertido, no deja de ser un retrato de los diversos especímenes que pueblan ese ecosistema del show-business, con todas sus hipocresías y sus miserias (y sus grandezas).

Como anécdota, conocí a Rick en Madrid (es un enamorado de nuestro país), y tuve oportunidad de visitarle, junto a unas amigas, en Los Angeles, resultando una de las veladas más divertidas y encantadoras de mi vida. Su sentido del humor y su optimismo se transmiten perfectamente en este libro. Gracias por el regalo, Rick.

OT al vertedero

Se cargan Operación Triunfo, parece ser que debido a las bajas audiencias.

Para todos los participantes, pasados, presentes y ¿futuros?, y para todos los fans un mensaje de optimismo:

no todo está perdido, siempre nos quedará el vertedero de Sao Paulo:

“¿Cuántas cepas de la gripe española o de Carbunclo empapando fotos de Natalia de Operación Triunfo…?”

Synecdoche, New York

Sinécdoque: 1. f. Ret. Tropo que consiste en extender, restringir o alterar de algún modo la significación de las palabras, para designar un todo con el nombre de una de sus partes, o viceversa; un género con el de una especie, o al contrario; una cosa con el de la materia de que está formada, etc.

Mucho hay que comentar y mucho se puede decir de esta película; Que la escribe y dirige Charlie Kaufmann, guionista de “Olvídate de mí” o “Cómo ser John Malkovich”; Que tiene excelentes interpretaciones (sobre todo Philip Seymour Hoffman); Que, para algunos, Kaufmann intenta abarcar demasiado en su estreno como director, y para otros ha confeccionado un precioso bordado sobre la propia realidad, la vida y la muerte; Que continua con el marcado tono surrealista y los juegos espacio-temporales que impregnaban sus anteriores guiones; Que todo lo que cuenta ya lo había contado Bergman sin tanto artificio… etc.

Creo que es algo inútil intentar desentrañar todo lo que sugiere la película. Es mejor sumergirse en ella, sin prejuicios, sin intentar buscar fallos o virtudes, o qué la hace más o menos merecedora de elogios o críticas. Simplemente hay que disfrutarla.

Me recordó a un poema de Jaime Gil de Biedma que se clava como un puñal.

No volveré a ser joven

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

[REC]²

[REC] nos dejó con una imagen en Nightshot grabada en la retina. [REC]² explica esa escena y muchas más cosas. Es lo que todos queríamos, pero, una vez desvelado el misterio, me hubiera gustado no saberlo.

Formalmente es estupenda, aunque no tiene esa “frescura” que tenía su antecesora. Digamos que ya conocemos los trucos. No por eso deja de impactar. Como dicen sus directores, esta continuación tiene 10 veces más de todo lo que tenía la primera entrega. No te gusta el caldo, pues toma dos tazas… Fieles a la cámara al hombro, a la sangre, los gritos, arañazos y mordiscos, algunos momentos son excelentes, de cine de terror de primera, de los que luego recuerdas unas horas más tarde cuando estás intentando conciliar el sueño.
Esta vez creo percibir más ironía, en general. En la elección de personajes, por ejemplo, y, por supuesto, en la manera de “explicar” lo que ocurre y qué es esa infección.

No comento nada más, para no destriparla (je, je, que expresión tan adecuada…). Sólo 2 cosas sobre el público del cine. Primero: al menos una persona se salió a mitad de la película. No creo que fuera porque no soportara las escenas violentas: lo tenía al lado y no parecía disgustado: más bien aburrido. Se perdió la parte más interesante de la película.
Segundo: ¿por qué algunos se ríen a carcajada limpia con escenas extremadamente violentas, no sólo en el contenido visual, sino también en la carga emocional que tienen? Con Bad Taste puedes reirte cuando al protagonista se le cae parte del cerebro, porque… ¡¡¡tío, es de coña!!! Es tan irreal y, sobre todo, no tiene ninguna carga emocional. Evidentemente, cualquier cosa de una película fantástica y de terror como es [REC]² también es de coña… pero leñe, una cosa es sonreírse por la ironía de la situación y otra muy distinta comportarte como si estuvieras viendo una de esas de Jim Carrey haciendo el payaso. Pero bueno, será que yo soy muy sensible…

Y para finalizar y muestra de ironía, el trailer oficial:

Bones

… Y yo sin saber nadar.

Cast de Bones

Elijo esta serie para comenzar mis torpes chapoteos por este Mardedudas. El por qué es simple. Acabo de ver los dos últimos capítulos de la 4ª temporada y me apeteció hablar de una serie que me ha hecho pasar muchos buenos ratos.

Esta serie está programada en La Sexta y allí fui donde la conocí, en capítulos repetidos de relleno por las tardes, casi sin apenas conexión unos con otros. Empezó la 2ª temporada y a duras penas la fui siguiendo. Pero, horror de los horrores, comienza la 3ª temporada y empiezo a pensar que vivo en un mundo paralelo, los capítulos no tienen conexión ninguna con el final de la temporada anterior. Después de sesudas cavilaciones caigo en la cuenta de que han empezado a programar la temporada a partir del capítulo décimo (capítulo más o menos, no voy a ser yo menos que los programadores) y, en un arranque de lucidez, encargo al animal híbrido de carga que me proporcione los capítulos que me faltan y no solo lo hace, sino que además en VOS y descubro un punto más de interés en la serie, las voces y las inflexiones de los personajes, es decir, un amplio porcentaje del oficio de actor/actriz. Me olvido ya de los destrozos que las televisiones hacen a las pobres series de consumo medio y me dedico a verla con tranquilidad, en el momento que quiero y con quien quiero.

Después de estos lloros, lamentos y alegrías vamos con la serie, que al final y al principio es lo que interesa. Hernan Casciari, en su Espoiler tv de Elpais.com escribió lo siguiente cuando apareció la serie:

La doctora Temperance Brennan es antropóloga forense y afamada escritora de best sellers, cuyos servicios suelen ser requeridos por el Departamento de Homicidios del FBI. Seeley Booth es un reputado Agente Especial de la policía. Formado en la armada, no cree en la ciencia ni en los científicos. Ambos trabajan juntos para resolver los crímenes más inusuales, cuando los métodos convencionales ya no son suficientes. La relación entre ambos es fuente de conflictos permanentes. Bones propone un interesante contrapunto entre el sentido común y el mundo de los científicos, con humor y emociones.

Claro, conciso y concreto, pero claramente insuficiente. Como todas las series que perduran, lo hacen siguiendo dos caminos o bien repiten y repiten esquemas de éxito sin incorporar nada nuevo que pueda sorprender a su fiel audiencia, o bien, como es este caso, partiendo de un esquema simple y conocido, evolucionan por los derroteros que guionistas, productores o vaya a saber usted quien, proponen.
En Bones, el esquema de cada capítulo es muy similar. Empezando por la presentación de los casos, llenos de humor macabro y continuados por los créditos con la música de The Crystal Method antes del maravilloso y expresivo título de cada capítulo, y finalizando con la resolución brillante del caso propuesto en el episodio, todo es más o menos lo habitual en las series al uso.

¿Dónde radica el interés de Bones? En algo tan clásico como en la construcción viva de cada personaje a lo largo de los episodios y las temporadas. Los personajes crecen en todos los sentidos, han ido dejando de ser clichés para ser personajes complejos, llenos de agudo sentido de humor, de problemas y circunstancias absurdas, tan absurdas como las que encontramos en nuestra cotidianeidad. La famosa química entre los personajes, no solo en los protagonistas (en éstos es más que evidente) sino en todo el grupo que les acompaña. Grupo con una base sólida inicial pero que a lo largo de las temporadas ha ido cambiando, con la incorporación de nuevos personajes (el psicólogo se convirtió en algo fundamental en mi aprecio por la serie), incorporación intermitente en algunos casos como en el de los becarios de la 4ª temporada, un acierto porque cada uno de ellos es un arquetipo y funcionan muy bien en un solo capítulo, no sé si lo harían igual si los personajes repitieran episodio tras episodio.
De la trama subyacente a lo largo de los episodios no me gustaría decir nada, sólo que a veces oscila del humor absurdo a escenas con un contenido más duro y ácido.

Para el nombre de los actores, actrices y cuerpo técnico de la serie os remito a cualquier página de información (wikipedia y similares) Solo hacer mención al cameo delirante (entre otros) de Billy Gibbons, voz y guitarra de los simplemente enormes ZZ Top.

Supongo que la mayoría pensareis que es sólo una más de las series de entretenimiento, y estáis en lo cierto, pero el hecho de que consiga entretener ya la hace distinta a muchas y lo hace porque es un híbrido entre las series policiaco-científicas, aquellas de trama melodramática y las de humor absurdo-inteligente, y, ya se sabe, los híbridos son duros, tenaces e inteligentes, como la adorada mulita.